Los asiáticos sí se cansan

Ya van dos días que voy a echarme la cascarita con la gente del ITH allá a los Portales y fué hasta ahora que llegó un Koreano a jugar con nosotros.

De entrada se notaba la potencia para jugar y, en ciertas jugadas, la disciplina de sus movimientos tan trabajados. Y era cuando fallaba que mantenía su estoicismo resignado; se quedaba serio y a mi me parecía que de momento iba a metérsele el honor Samurai y que se iba a clavar la espada (sí, ya sé que esos son japoneses, pero se entiende la diferencia cultural con el mexicanote pues).

Tenía una muy buena condición, pero como todo humano tiene que bajar el ritmo ante varios minutos corriendo bajo el sol de este desierto. Fué extraño verlo agotado al final del partido; yo había visto muchos Koreanos en la tele y parecían tan lejanos y tan distantes de lo mundano que verlo jadeando como cualquier mexicano hizo romper ese velo de ajenidad a esta tierra que he imaginado siempre entre ellos y nosotros.

...sí, siempre he visto bien diferente y con cierta incomprensión a los extranjeros distantes.

Es curioso... No entiendo si es parte del prototipo cultural del asiático o una característica fisiológica en su faringe y tráquea heredada por esa raza, pero a los que he visto se rien como tarados; aunque ciertamente son muy buenas gentes.

Veremos que sorpresas trae Korea para los próximos días...

Posiblemente le pida referencias sobre Singapur.