Caldo de cultivo

1.9.06

Momentos de fe

Entre la tormenta que casi deja tirado mi carro (porque lo hizo con innumerables carros a lo largo del camino), estaban empapados, con el agua hasta los tobillos, un par de policias que arreaban (...me refiero así por el tipo de ganado que conduce aquí en la ciudad) a los automovilístas.

Casi parecían policias de verdad, de esos que hacen las cosas... más o menos bien.

Por un momento creí en ellos.