Sospechas
Esa noche yo tenía sospechas.
Llegué con The Cure y su "The end of the world".
Yo me sentía valiente esa noche así que hice mi pedido, sin mirar a los que ya de antemano esperaban: grande y de carne porque eso seguramente comen los gladiadores que no le temen a nada.
Me paré con una mano en la bolsa, la otra sobre la bebida mirando la noche con ocupación. Y que nadie me mirara porque hoy yo tenía sospechas y estaba valiente (No sé si estaba valiente por no quebrarme o no me quebraba por estar valiente).
Un Jeep negro, polarizado como presunto transporte de la mafia, con dos sujetos de traje, se detuvo con luces intermitentes sin importar el tráfico veloz y peligroso de esas altas horas de la noche. El de bigote y cara de jefe obeso de la judicial se bajaba del carro mientras el pelón con apatía de matón corrupto urgaba en la guantera, mirando con precaución, desde el carro, a los dudosos tragones de la carreta.
- ¡Buenas noches a todos! -y se acercó el bigotón, con sorna, al más cercano. Gritaba para que nadie perdiera el hilo de lo que tenía ínfulas de ser un largo e incómodo monólogo- Estoy buscando un lugar. Una discote... uhm... un antro, más bien. Tiene dos pisos, ¿alguno de ustedes sabe de alguno aquí cerca? Algo así me dijeron.
Llegué con The Cure y su "The end of the world".
Yo me sentía valiente esa noche así que hice mi pedido, sin mirar a los que ya de antemano esperaban: grande y de carne porque eso seguramente comen los gladiadores que no le temen a nada.
Me paré con una mano en la bolsa, la otra sobre la bebida mirando la noche con ocupación. Y que nadie me mirara porque hoy yo tenía sospechas y estaba valiente (No sé si estaba valiente por no quebrarme o no me quebraba por estar valiente).
Un Jeep negro, polarizado como presunto transporte de la mafia, con dos sujetos de traje, se detuvo con luces intermitentes sin importar el tráfico veloz y peligroso de esas altas horas de la noche. El de bigote y cara de jefe obeso de la judicial se bajaba del carro mientras el pelón con apatía de matón corrupto urgaba en la guantera, mirando con precaución, desde el carro, a los dudosos tragones de la carreta.
- ¡Buenas noches a todos! -y se acercó el bigotón, con sorna, al más cercano. Gritaba para que nadie perdiera el hilo de lo que tenía ínfulas de ser un largo e incómodo monólogo- Estoy buscando un lugar. Una discote... uhm... un antro, más bien. Tiene dos pisos, ¿alguno de ustedes sabe de alguno aquí cerca? Algo así me dijeron.
3 Comments:
Que sospechas? Cuales malditas sospechas?!
Detesto cuando me dejan con la curiosidad de algo...
(lo bueno es que volteo hacia alla --> y ya se me olvida, jaja).
By LanthanumHexaboride, at 7:05 p.m.
tanto coraje pa un batito en un jeep negro???
y si esta ligeramente muy mal este sitio... pa poner el comment no pone el post nuevo, sino lo anterior...
By Lucia Galván, at 3:10 a.m.
Está incompleto el post... Blogger no me deja.
By Calvin, at 2:02 a.m.
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