Caldo de cultivo

30.9.05

Re-encore une fois

Te guardo rencor porque te enamoras. Porque eres fácil. Probablemente demasiado incauto.

Te guardo rencor porque te divierte pronunciar bien el francés. Porque sonries cuando bebes leche de la caja. Porque te infectas de bárbara coquetería y huyes limpio porque eres creíble.

Te guardo rencor porque haces un café asqueroso y te encanta. Porque te has olvidado de las vejaciones del desamor. Porque te he visto besar educadamente con los ojos abiertos.

Te guardo rencor porque no guardas rencor. Porque me has hecho dúctil, blando. Probablemente demasiado condescendiente.

Te guardo rencor porque te fascina pensar que la sonrisa apunta al norte y al sur cuando escribo. Porque probablemente te conozco demasiado y más que a mí.

Incluso (y probablemente solo por eso) te guardo rencor porque, con la lluvia de septiembre golpeando, no me reconozco en tí.