Rio

Seguramente un día va a reventar. Sobre los cerros nace un mundo que se hace de armas, que se hace de puntas y lanzas que un día van a bajar. Van a reventar los globos de suburbio, de nene lindo y nutrido. La gente de los cerros va a reventar de ardor, de tanto fuego que quema las casas de la colina.

En esas tierras hay que comer tierra. Hay que comerse los unos a los otros. Hay que hablar de miedo para hacerse más fuerte de contener los azotes, la lluvia y la guerrilla. Más blando para caer de hambre menos dolorosamente.

Lo bueno es que existen los poetas para hablar bonito de lo amargo. Así cada quien habla de amor sobre una letra que de otra manera sería lacerante y agresiva. Así duele menos hacerse pendejo. Así crece la lagaña y se nos pegan los ojos.

Lo divertido es verte chistoso en el espejo con el ojo pegado.

Yo me rio.