Caldo de cultivo

26.2.08

Fiesta de guardar

Guardar ahora, que es el momento apropiado.

Ve y pregúntate si después tendremos oportunidad de guardar. Quizá ni siquiera haya tantito para repartir. Por una u otra, que a mí no me han asegurado ninguna de ambas, vale la pena guardar, por si las moscas.

A mí, personalmente, no me gusta guardar, pero acorde a la buena educación y el sentido lógico de una persona sensata, es obvio que ya debo empezar a guardar.

Guardar antes de que nos cachen o guardar después que lo vean, ambos cuentan; quizá guardar un poquito por si el jefe nos pide o guardarnos un poco para más tarde, según el gusto; podemos guardar discreción o incluso guardar silencio mientras decidimos si guardamos o no guardamos; unos van a preferir guardar la compostura y guardarse la frustración; yo me guardo los comentarios.

Mi recomendación es guardar lo que sea que esté a la mano: un abrelatas, la tabla del siete, tu madre o la misma cordura.

Yo guardo el abrelatas.

2 Comments:

Publicar un comentario

<< Home