Dilema

Opción 1. Tengo trabajo en Hermosillo, Sonora. Industria agrícola. Empresa familiar. Sueldo base de $9,500 pesos. Prestaciones de ley. Menos de 15 empleados de planta en oficina (incluyendo directores).

Quizá las responsabilidad van a seguir aumentando (como lo han hecho hasta ahora), pero el sueldo y el aprendizaje no parecen seguir la misma ecuación.

Es cómodo Hermosillo: Tengo casa propia, amplia, con perro y mamá. Tengo mis mejores amigos, conozco la ciudad, es pequeña, fácil de desplazarse. Es caliente y llega a ser muy monótono, pero tengo la playa cerca.

Opción 2. Me ofrecen trabajo en una casa de bolsa (en fondos de inversión) en San Pedro Garza García, Monterrey. Corporativo mexicano enfocado en inversionistas de nivel medio-alto y alto. Sueldo base $7,500 + comisiones. Además seguro gastos médicos mayores, Vale despensa, Vale gasolina y 15 días de vacaciones.

El trabajo está enfocado a ventas de portafolios de inversión. Mi sueldo base no es mejor que el que percibo aquí, tomando en cuenta, además, de que la ciudad es más cara y tengo que pagar renta (compartida obviamente). No sé si pueda resistir la frustración del vendedor que no vende.

Por otra parte, tengo que tener en mente que por algún lado debo empezar si quiero meterme a inversiones y bolsa de valores. Quizá es que me invadió el síntoma del niño Tec que quiere un trabajo fácil y bien pagado; Chris Gardner tuvo que chambearle duro en algún momento. Estar en Monterrey, quizá me ponga bien por algo de mayor independencia, por probar suerte y por encontrar mayor campo de trabajo. Incluso algún inversionista sabio quiera llevarme a su multimillonaria empresa...

...tal vez no.