Cuando el cielo parece escuchar

Estaba sentado echándole de madres al jefe por el messenger. Eran las diez y media y había terminado con lo mío, pero si anuncio estar desocupado me cargan con chalanerías como colgar mantas, cuadros, recoger paquetes y demás innecesarias para tener justificación de pagarme en quincena (...los cuadros, por ejemplo, se los llevaron a otra parte al día siguiente de colgarlos).

Entonces, yo a lo mío (...o a fingir que sigo en ello) ...y seguía echándole de madres al jefe por el messenger.

Me paro a hacer pipí, fingiendo prisa y al volver me encuentro al jefe sentado en mi computadora. ¡Horror! Me iban a cachar con el vacilón de majaderías y leperadas que le traíamos en el messenger.

Sr. Jefe: ¿Qué es esto?
Yo: (!!!) ¿q-q-qué p-pasó Sr. Rodolfo? (...Adiós vida profesional...)
Sr. Jefe: Esa ventana del messenger. Ahí se quedó sin moverse, ¿cómo ves? (...Adiós tres meses de sueldo)
Yo: (!!!) ....Eh, e-e-es que está le-lenta..... (..."Mijito, ¿cómo te fué hoy en el trabajo?"... )
Sr. Jefe: ¡Ah! ¿es un amigo tuyo ese "Fito" del que hablan? (..."Naaah, tranquilo... me corrieron y me demandaron por difamación"...)
Yo: ....Uh, ehm.. m-más o me-menos.. eh, sí, casi... p-pues, sí. (...aquí viene, ¡ya valió madres!)
Sr. Jefe: ¡Jaja! ¡Díganle a mi tocayo que no sea tan bruto!